La valoración de una solución se hace para conocer la concentración de dicha solución. Para ello utilizamos un patrón primario; que es una solución que debe tener las siguientes características:
PATRÓN PRIMARIO
- No debe des componerse a la temperatura de ebullición
- Debe ser 100% puro, y si tiene impurezas deben ser mínimas y conocidas
- Debe reaccionar rápido y con estequiometría conocida.
- Debe tener un peso equivalente
- De bajo costo (barato) y fácil obtención.
En el proceso se usa una solución patrón de concentración conocida, que va a reaccionar con un volumen conocido de la solución a valorar.
Se determina entonces el punto estequiometrico y el punto final de la titulación; este último que se manifiesta por un cambio brusco de alguna propiedad del sistema reaccionante.
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